lunes, 1 de junio de 2009

robotijos de última generación

Hemos vistos dieces y dieces de veces en esos minutos de relleno del telediario a unos robots tocando el piano, jugando al fútbol o haciendo torrijas. El locutor decía "la ciencia y la tecnología avanzan que es un no parar..." y yo preguntándome "qué estará pensando Bebo Valdés, Messi, o mi madre de todo esto..."
Desde hace unos días se han reunido en Madrid los 20 robots más humánicos del tecnomundo para enseñarnos a ser perfectos. Pero la perfección es algo que sólo está al alcance de cualquiera. Y un robot no es cualquiera. Otra cosa es no cometer errores. Ahí nos ganan, pero a mi me gustan más las interpretaciones que se hace de las cosas, que hacer las cosas. Y antes de seguir con esta chapa pseudofilosófica, iré a lo que pensaba decir. ¿Para qué sirve un robot que hace Tai-chi? ¿Para qué sirve un robot que da patadas a una pelota? ¿Cuánto tiempo y cuánta inversión hay detrás de un gilirrobot? Todo esto me ha recordado unas palabrejas que servidor engendró no hace mucho para inventar un electrodoméstico que todavía no existe, y que dejo aquí para quien tenga tiempo, a modo de crítica destructiva.
Besos a ellas y besas a ellos (o al revés) 

A.U.P.A.

Instrucciones Previas

Si le ha llegado a casa un paquete de tamaño medianamente superior, podría ser un AUPA ( a partir de ahora, Adaptador Ultrasónico de Parámetros Alternativos). Pero antes de hacer nada, pregunte por si acaso.  Si le contesta una voz desde el interior del paquete, seguramente se tratará de un humano común, algo extraviado por la confusión, que ha ido a parar donde menos le esperaban. En caso de no escuchar voz alguna, las probabilidades de encontrarnos ante un AUPA aumentan considerablemente.

Pero si por el contrario quiere estar completamente seguro, abra el paquete, y si observa un artilugio con forma de cavidad, está de suerte. Tiene ante usted un AUPA de última generación.

Muy importante. Si ve un cartelito donde se lee “No toque, coño”, haga caso, no vaya a ser que sin querer…

No tan importante. Si ve un cartelito donde se lee “Made in Taiwán” no tenga preocupación ninguna puesto que como podrá comprobar, las instrucciones vienen en su propio idioma.

Advertencia: el papel de burbujas puede causar adicción, incluso afición. Como instrucciones suyas que soy, es mi deber advertirle que seguro tiene mejores cosas que hacer.

Bien, una vez expuestas las consideraciones previas, puede proceder a desembalar el Adaptador Ultrasónico de Parámetros Alternativos (AUPA para los amigos), de la siguiente manera: sujete el papel burbuja por extremos diferentes. Tire fuerte para arriba y observará que el papel sube para dejar a la interpol el propio adaptador. Si también viene con papel cebolla, no nos va a servir mas que para lo que usted quiera usarlo.

Coloque el Adaptador en el lugar de la casa donde quiera aplicar los parámetros, o si no, donde mejor acompañe a su criterio de usted. Importante: si va a usar el adaptador, conviene saber para qué sirve.

A.U.P.A.

instrucciones propiamente dichas

El Adaptador Ultrasónico de Parámetros Alternativos es un suministrador de cifras clave, capaz de transformar la realidad según convenga. Ejemplos prácticos:

Que su mujer le pregunta cuántas cañas se ha tomado, pues usted pulse donde pone ON, introduce el parámetro auténtico, a continuación pulsa el botón MENOS, y el adaptador le proporcionará un número a comunicar a su mujer que a buen seguro, resultará más cómodo para afrontar lo que venga.

Por el contrario, si es usted señora de, y su pareja le pregunta que cuánto le ha costado el modelito nuevo de Renuá Modié, el procedimiento viene a ser parejo: Se pulsa ON, se introduce el parámetro real, y si no hay espacio, pulse con el dedo gordo la opción “dígaselo en miles de €”, seguido del botón MUCHO MENOS. El adaptador le proporcionará tres opciones tales como “Semana Fantástica”, “las rebajas de las rebajas” “Es que tiene una tara pero ni se nota”, que se corresponden a cifras mucho más saludables para el bienestar de su pareja de usted.

En casos en que el usuario sea menor de edad, pero no mucho (no dejar el adaptador al alcance de los niños, no vayan a aprender) el procedimiento es igual pero al revés. Si al pronunciar la frase “pápa, la paga quequedao”, le sucede un billete de 5 € arrugaillo y desgastao de tanta vuelta, pues tú, criaturita, pulsas donde pone “encender modo seguro”, y luego le arreas bien en alguna de las opciones que a tu entender de cabezaloca te parezca más eficaz:

“Y luego queréis que no hagamos botellón”

“Así no me voy a echar novia en la puta vida”

“Es coña, ¿no?”

A continuación (en estos casos, no se ha podido comprobar si el resultado se debe a efectos del adaptador, o a que el usuario se pone realmente pesado y consigue más pasta mediante la técnica de “desgaste”), tu padre o tu madre, te proporcionarán suficientes euros como para que tengan que preocuparse del estado y la hora a la que apareces por casa.

Una vez expuestos los casos prácticos, me despido, porque ya ve que el funcionamiento del AUPA es tan sencillo como la vida misma.

4 comentarios:

  1. Pues debo ser torpe pero a mi no me sale, esto viene con pilas?, y si no por donde se le meten? y si le da gustito por donde las pilas? Es un robozzz sersual????

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  2. Si le constesta desde el interior del paquete, puede tratarse de un rumano común, que los maleteros están muy vigilados en las fronteras y lo de ir de robot lo están haciendo muchos.

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  3. Me da pereza leerme todo el tocho. Pero yujuuuu!!!!
    Que vuelve ES EL TÍTULO!!!

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  4. varias gracias por vuestros comentarios.
    A Isi, dígole que use lo que viene a ser la calculadora común, que no da tanto problema
    A Tú, que el rumano no contesta hasta que no se ve en panadero desconocido
    A Jabalí, que cerebro que lo cerbele, y más cuando no le hace falta leer na de na para contentarse asín.
    Habrá zoos

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