miércoles, 2 de diciembre de 2009

El polivalente, presente. El irreverente, presente. El ausente, presente.

He pasado lista y creo que estoy. He vuelto al palabreo. Si alguno tiene curiosidad por saber lo que me ha pasado, contaré lo que no me ha pasado para terminar antes... bueno, en realidad le pasó a Marcos, y si alguien no sabe quien es Marcos, allá voy: 
Marcos es mi segundo hijo (la primera es Paula, y es niña en toda su intensidad, tanto que en lo que ella ha cumplido 3 años yo he cumplido al menos 6). Lo que le ha pasado a Marcos es que ha nacido. Suena a villancico, pero me temo que servidor no tendrá el cuerpo para fiestas en muuuchas madrugás (por cansancio y padriditis, no por falta de ganas). Y bien, el peque llegó el día 6 de noviembre, y desde entonces me ha resultado imposible encontrar los minutos que requiere este espacio (sí, aunque no lo parezca, los requiere). De hecho, esta frase está escrita en un día que nada tiene que ver con el que comencé este post. En fin, en los primeros días el peque dormía bien, zampaba mejor y echaba sus cosas de manera más o menos regular. A las dos semanas, los primeros mocos y las primeras toses nos llevaron a urgencias. Lo que parecía un exceso de prudencia se convirtió en bronquiolitis. Con el tiempo vas conociendo experiencias tranquilizadoras que ayudan a pasar el trago, pero ninguna de esas vivencias hablaba de un crío de dos semanas, ni siquiera de dos meses. A pesar del oxígeno y los aerosoles, al tercer día en el hospital hubo que trasladarlo a la UCI por dificultades respiratorias. A partir de ahí, Marcos mejoró, pero en esa semana de hospital las sensaciones han sido tan intensas que realmente, durante muchas horas he tenido la sensación de que no existía nada más allá de mi familia. Sí, ya sé que suena un poco ñoño, pero es curioso que de repente, todo lo demás te importe un huevo, lo que puede parecer irresponsable (por trabajo, especialmente intenso, y especialmente valorado en estos tiempos en que los parados se mueven tanto como los currantes), o poco solidario (niños que en el hospital estén en situación más delicada que Marcos), sin embargo, me sentía satisfecho y orgulloso de mi mismo por pensar así. 
Para rematar, unos días después Marcos tuvo que volver al hospital (con sus padres, que el nene solo no sabe) para vacunarse de un brote de varicela que decidió pasearse por la UCI exactamente el día en que Marcos se recuperaba allí. Aquello supuso casi un día entero, pero volvimos a encontrarnos con otros padres, "compañeros de UCI", que te cuentan sus ilusiones, sus experiencias, sus miedos, y te das cuento de lo pequeño que es lo que te ha pasado.
Desde aquí, me quito el sombrero y todo lo demás ante esos padres que te dedican su mejor sonrisa y excelente ánimo, después de meses en la UCI luchando para que su peque, nacido con 24 o 25 semanas de embarazo, gane unos gramos cada día.
En los siguientes días, había más trabajo en casa que en la oficina, así que hasta ahora no ha podido ser. El siguiente post llegará muy pronto para borrar el saborcillo agridulce que puede haber dejado este, y será con toda la coña que servidor sea capaz de echarle. Nada más pues. 
Que tengas buen día y mejor noche. 

5 comentarios:

  1. Ya sabes que cuando uno es padre, eso es lo primero, y nada, ni nadie, ni tú mismo va antes que eso, así que nada de justificaciones que hay causas de fuerza mayor. Animo y como ya sabes aqui seguimos estando pá lo que haga falta. Besitos

    ResponderEliminar
  2. BUFALO GAY12/16/2009

    Sabía lo que pasaba y por eso hasta hoy no he entrado para ver si habías vuelto y he comprobado con alegria que SI y encima "ma mocionao"

    besitos para toda tu familia

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena por el nacimiento y porque todo marche ya perfectamente. Entiendo que hay cosas que empequeñecen lo demás, y cuidar de un hijo recién nacido es la primera obligación, antes que cualquier otra, por supuesto. Lo dicho, que me alegro por tu paternidad y celebro que todo vaya bien. Ahora, ya sabes, vienen las noches sin dormir, muuuuchas madrugás.

    ResponderEliminar
  4. Isi: Sí, ser padre es lo primero y eso que, seamos sinceros, no siempre apetece...pero no hay más huevos, ya tu sabes
    Jabalí: gracias por la llamada
    Bufalo: gracias por estar ahí
    Miguel: Gracias por pasarte por aquí. Te aseguro que si no existiera el café lo habría inventado yo.

    ResponderEliminar