De seda natural, de Versace, hecho a medida, superexclusivísimo, sin duda. Así debía ser el pijama con que Victoria Beckham (VB) tuvo que bajar del avión que se disponía a despegar con 2 de sus criaturitas destino DisnEngland cuando un bird se opuso al trayecto.
Sé de buena tinta que el pájaro suicida, adiestrado por paparazzis, optó por un final épico para su vida, y reglar al mundo la supuesta imagen de una divinifashion universal sin el mejor atuendo para la ocasión. A pesar de su legión de coolhunters en busca de tendencias que creen tendencias, no encontró un vestido para emergencias 747 a juego con las zapatillas que dan en Business. Y así salió ella, destacando más que nunca sin querer destacar. Supongo que la propia VB intentó hacer despegar el avión con tal de no descubrir su secreto mejor guardado: es humana. Detrás de ese cuerpo alambrado y esa cara de cómic, hay alguien que a veces, no puede comprar lo impredecible. Sin embargo, es muy probable que nadie la reconociera. Sin peinar, sin maquillar, sin gafas antieclipsetotal... la gente se preguntaría "mira, esa perdía el avión y se ha tenido que venir en pijama. Pobre..." Sí, sobre todo pobre...
Todo esto viene por algo. Pongo la mano en el juego a que un 128% de los mortales tenemos una opinión parecida de VB. No la insulto porque sé que lee mi blog (Hi Vicky!), pero por ahí van los tiros... Sin embargo, son personajes necesario. Sus extravagancias, sus derroches, su neurona... todo es comentado porque es un tema de conversación que satisface ese deseo innato de curiosidad que hay el españoleo reinante de un tiempo a esta parte... así que, no cambies victoria. Nos disgustas así, tal como eres.
Si lo que quieren es que chille y que se horripile, que le pongan delante un diente de ajo
ResponderEliminaro un tinto de verano... me da a mi que hay pocas cosas que no la horripilan. Gracias por comentar Miguel
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